CREACION de los TALLERES de EDUCACION por el ARTE (TEA)
Se pretende poner al alcance de los niños, especialmente, luego será para los jóvenes y adultos, todos los medios expresivos artísticos a través de sus correspondientes técnicas; para conseguir también la educación mediante el arte, a lo que se llega educando en el arte, es decir en forma activa e inventiva, partiendo de las instancias naturales en los niños; tal como se realizan en sus propios juegos y siguiendo siempre su íntimo proceso de humanización
Está comprobado que las exigencias de la escuela actual, tradicional y racionalista, se dirigen ante todo el intelecto del niño, mientras se detiene el desarrollo natural de sus facultades imaginativas, se cultiva el espíritu de competencia y desunión, y se tiende a separar la sensibilidad de la inteligencia; tratando de reemplazar con el concepto a la imaginación. Se busca que el talento original de los niños y adolescentes sea apagado por la influencia de las disciplinas científicas y literarias, ejerciéndose la acumulación de conocimiento sobre las cosas, no con las cosas. A la hora que los niños y jóvenes deberían desarrollarse naturalmente en la práctica de los juegos, se los paraliza con ideas complejas.
Para que todas esas posibilidades de iniciación social y de autointegración se desarrollen para nuestros niños y jóvenes, es que NUEVOS HORIZONTES propone la creación de los Talleres de Educación por el Arte, que serán centros comunitarios donde se establecerán las perspectivas de lograr un hombre integrado, equilibrado, altruísta y creador, capaz de expresarse con amor y libertad dentro de la sociedad.
El curso quiere conseguir que los compañeros instructores animadores de los tea, resulten imbuidos de la certeza que si ellos no olvidan nunca que el ambiente natural en el que los niños convivirán es el del juego, amistoso y alegre, sentirán y por tanto comprenderán, atraídos y entusiastas, que su función es la de jugar, aprobando a los niños.
Lograrán mediante la imaginación inventiva —que el curso ha tratado de despertar y cultivar, como lo harán ellos en el tea— que su labor resulte un juego creador, en el que ellos al enseñar jugando, logren que los niños aprendan jugando, y así se podrá fácilmente pasar al juego estético, en su diversas especialidades y facetas, que fructificará naturalmente, en la producción de obras artísticas, independiente casi de su nivel de valores, pues lo importante en esta etapa será su hacer, sujeto a superarse.
Buscarán valorizar las funciones psicológicas principales de la actividad del ser humano: el sentimiento, el pensamiento, las sensaciones y la intuición.
Lo que será su labor permanente el mantener su imaginación y lograr mantengan los niños la suya, despierta; activar en sí mismos y lograr que en los niños se active, la espontaneidad; recuperar y lograr recuperen los niños, su sentido de las proporciones armónicas que están en la naturaleza; rescatar para sí y cultivar en los niños, el biológico sentido del ritmo; afirmar para sí los propios, y ayudar a los niños afirmen para ellos, la positiva voluntad.